La entrenadora alemana Silvia Neid hizo lo que tenía que hacer: cuando poco antes de la pausa Linda Bresonik se lesionó y hubo que hacer un cambio, trajo a Simone Laudehr, fuerte en la ofensiva. Luego, a mitad de juego, hizo entrar también a la delantera Celia Okoyini da Mbabi. Estas son las dos jugadoras que dieron vuelta el partido, llevando al equipo de un 0 a 1 a liderar el juego con un 2 a 1. Y en el suplemento fue Fatmire Barjramaj, quien llegó después del primer tiempo, quien con su gol decisivo logró el 3 a 1 del triunfo.
Defensa más bien indefensa
Durante los primeros 45 minutos, el equipo alemán no jugó bien. El gol de las noruegas en el minuto 10 fue casi sintomático. Después de un tiro de esquina, Nadine Angerer, la guardameta, no buscó con decisión la pelota, y tampoco lo hicieron sus compañeras de equipo. Isabell Herlovsen aprovechó la oportunidad y clavó el balón desde un metro de distancia sobre la línea.
El que creía que en ese momento el equipo alemán empezaría a mejorar su juego, se equivocó, ya que la defensa, sin la lesionada Ariane Hingst, siguió siendo un factor de inseguridad. Y hacia delante tampoco se jugaba. Así, el 1 a 0 de las noruegas fue bien merecido.
De pronto, la alegría
La entrenadora Neid dijo lo justo durante la pausa: “Sólo indiqué lo que podíamos mejorar”, explicó luego del pitido de medio tiempo. Entonces, las defensoras del título salieron de los vestuarios como trastocadas. De pronto, sólo hubo ataque tras ataque al arco noruego. Y la defensa de las escandinavas se tambaleó bastante.
En el minuto 59, Laudehr aprovechó un error en la defensa y logró el gol del equilibrio con un tiro al ras desde ocho metros de distancia. Dos minutos más tarde, Celia Okoyino Da Mbabi metió un gol de cabeza logrando el 2 a 1 que llevó al equipo alemán a la victoria.
Finalmente, Inka Grings y Birgit Prinz utilizaron varias buenas oportunidades, pero no anotaron tantos. No fue ni Grings, la futbolista alemana del año, ni Prinz, elegida tres veces como mejor futbolista del mundo, quien puso la pelota en el arco. Fatmire Bajmaraj es el nombre de quien, tres minutos después del tiempo de descuento, logró el 3 a 1 del final.
Final el jueves contra Inglaterra
Una vez más, las jugadoras se encontraron con un estadio casi vacío. Alrededor de 2.700 espectadores se perdían en el enorme Estadio de Helsinki. Se espera algo diferente para la final del jueves, en la que las jugadoras alemanas se enfrentan al equipo de Inglaterra, que ganó el domingo contra las holandesas con un 2 a 1 después del suplemento. Y se verá allí el calibre de las alemanas, esta vez contra las inglesas, entrenadas por Hope Powell.
Fuente: www.dw-world.de
Durante los primeros 45 minutos, el equipo alemán no jugó bien. El gol de las noruegas en el minuto 10 fue casi sintomático. Después de un tiro de esquina, Nadine Angerer, la guardameta, no buscó con decisión la pelota, y tampoco lo hicieron sus compañeras de equipo. Isabell Herlovsen aprovechó la oportunidad y clavó el balón desde un metro de distancia sobre la línea.
El que creía que en ese momento el equipo alemán empezaría a mejorar su juego, se equivocó, ya que la defensa, sin la lesionada Ariane Hingst, siguió siendo un factor de inseguridad. Y hacia delante tampoco se jugaba. Así, el 1 a 0 de las noruegas fue bien merecido.
De pronto, la alegría
La entrenadora Neid dijo lo justo durante la pausa: “Sólo indiqué lo que podíamos mejorar”, explicó luego del pitido de medio tiempo. Entonces, las defensoras del título salieron de los vestuarios como trastocadas. De pronto, sólo hubo ataque tras ataque al arco noruego. Y la defensa de las escandinavas se tambaleó bastante.
En el minuto 59, Laudehr aprovechó un error en la defensa y logró el gol del equilibrio con un tiro al ras desde ocho metros de distancia. Dos minutos más tarde, Celia Okoyino Da Mbabi metió un gol de cabeza logrando el 2 a 1 que llevó al equipo alemán a la victoria.
Finalmente, Inka Grings y Birgit Prinz utilizaron varias buenas oportunidades, pero no anotaron tantos. No fue ni Grings, la futbolista alemana del año, ni Prinz, elegida tres veces como mejor futbolista del mundo, quien puso la pelota en el arco. Fatmire Bajmaraj es el nombre de quien, tres minutos después del tiempo de descuento, logró el 3 a 1 del final.
Final el jueves contra Inglaterra
Una vez más, las jugadoras se encontraron con un estadio casi vacío. Alrededor de 2.700 espectadores se perdían en el enorme Estadio de Helsinki. Se espera algo diferente para la final del jueves, en la que las jugadoras alemanas se enfrentan al equipo de Inglaterra, que ganó el domingo contra las holandesas con un 2 a 1 después del suplemento. Y se verá allí el calibre de las alemanas, esta vez contra las inglesas, entrenadas por Hope Powell.
Fuente: www.dw-world.de
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